Nuestra propia cámara anecoica es una de las principales herramientas para el desarrollo de nuestros monitores. Gracias a ella, podemos enfocarnos minuciosamente en el diseño de nuestros monitores y hacer ajustes extremadamente precisos que, sin una cámara anecoica, serían casi imposibles de realizar.

Generalmente, el nivel de presión sonora más bajo del monitor se registra alrededor de 300 Hz. El nivel de presión sonora promedio de las frecuencias agudas y medias debería ajustarse en base a este rango de frecuencias. En una sala normal, es imposible colocar el monitor y el micrófono de medición a suficiente distancia de las paredes para evitar que se registren reflexiones acústicas cerca de los equipos: Solo se puede evaluar correctamente el rango de frecuencias medido antes de la primera reflexión acústica significativa proveniente de una pared. Por ello, debido a esta limitación, no se pueden mapear las frecuencias que se encuentran por debajo de 300 Hz. Esto hace que el desarrollador tenga que aproximar la zona de indecisión combinando diversos métodos de medición (mediciones de campo cercano de todas las fuentes de sonido y mediciones limitadas) o empleando simulaciones. Este enfoque solo permite llegar a un resultado estimativo.

Los desarrolladores que trabajan en EVE Audio GmbH disponen de todos los medios necesarios para realizar mediciones extremadamente precisas hasta 70 Hz, lo que garantiza calibraciones prolijas y equilibradas. La capacidad de realizar mediciones completas de monitores grandes es otra de las ventajas de contar con una gran cámara anecoica. Los sistemas multicanal, que suelen emplear varias fuentes de audio (monitores) bastante separadas entre sí, solo se pueden calibrar correctamente colocando los micrófonos a más de 2 metros y realizando mediciones en distintos ángulos y a diversas distancias. Esto es esencial al momento de diseñar monitores profesionales. La cámara anecoica de EVE Audio, cuyo diseño es el de una sala dentro de otra, nos permite aislarnos por completo de los ruidos externos. Esto tiene un efecto secundario positivo al probar y optimizar amplificadores y garantiza una excelente relación señal-ruido (un ruido de fondo casi inaudible en monitores activos). Esto es una bendición para cualquier ingeniero de audio que a diario se sienta cerca de monitores de estudio de campo cercano. Además, permite identificar y eliminar fácilmente las resonancias indeseadas, los ruidos ocasionados por flujos de aire y todos los demás ruidos molestos. Sin una cámara anecoica, estos ruidos suelen ser casi imperceptibles y quedan enmascarados por los ruidos externos.

Características de la sala: